Tendrá tu rostro guardado, ésa mirada,
Tus manos el poder de estar calientes,
Aún en eso días, cuando hay heladas...
Y tu sonrisa, el brillo de tus dientes...
Tendrá tu pelo la suavidad soñada,
Y tu espalda el poder de sostenerlo todo...
Tendrán tus piernas ese andar de hadas,
Y tus abrazos el poder de sacar el moho...
Tendrás mi vida... intacta el alma,
Y aquel bello poder de la ironía,
Tendrás aquellos sueños y tu templanza...
Y esa voz de dulce sinfonía...
Esa erré de tono francés que enamora,
Cuando apasionados dices me da rabia,
Y ese olor a ti que uno siempre añora,
Que hace, muchas veces me distraiga...
Cuánto guardaras de todo aquello,
Cuánto dejaras en algún cajón cerrado,
Cuánto mostraras de todo lo bello,
Eso que a todos has ocultado...
Ese ser que siente sin tiempos,
Y que suspira de amor en las noches,
Y que sueña como niño con un cuento,
Y que jamás, jamás hace reproches...
El que sonríe ante la simpleza...
Y disfruta de una tarde de poesías...
Quien guarda medio alfajor para su alteza,
Y la llena de sueños y alegrías...
Cuánto quedará de todo aquello.
Ojalá lo guardes cual tesoro...
o los descubras en esa luna o en su destello,
y aflore simple tu sonrisa de sol de oro...
Mercedes Raquel Enrique 2.006.
sábado, 23 de abril de 2011
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