DIARIO DE LOS POESTAS- EDITORIAL 3+1 - CIUDAD AUTONOMA DE BUENOS AIRES- ARTE LAUTARO DORES- CRITICA LITERARIA: RUBÈN SACCHI

 

MEMORIAS

 

DOR

 

CAMINO

 

ARDE VIOLETA

 

DESOLACION

 

PESADILLA

 

 

Pesadilla poema publicado por Gustavo Tisocco en su blog

http://mispoetascontemporaneos2.blogspot.com/2021/04/poema-de-mercedes-raquel-enrique.html

 

 ESA MUJER

Nació en tu sombra,
entre tus brazos, tus besos,
tu mirada, esa noche.
Donde las curvas del hastío 
la doblegaron...
Volvió a sentir como hacía ya varios años no sentía...
Su latir precipitó sus suspiros.
Tus manos recorrieron su cuerpo,
que aclamaba por  tu  calor, por tus caricias.
Su cobardía la hizo volver a su cueva.
Pero te hubiera llevado al rincón más oscuro, para  entregarte hasta el alma en aquel auto.
Y así siguieron escapando uno del otro.
Escondidos tras los horarios,
hasta que ni ellos pudieron detener lo que sienten.
A punto de perder el camino volvieron a su curso.
Así una y otra vez, se mentían, se escabullían.
Pero esa noche ante tus besos voraces te hizo pasar.
Y la ropa rodó  y el éxtasi se hizo presente en cada poro. 
Pero no sólo en el acostarse juntos,
mucho más aún en el dormir abrazos. Tu partida torna a su piel presa de la melancólica, hasta que logra transformarla en nostalgia.
Tal y como ahora  que te extraña...
Y es por ello que guarda tus besos como única prueba de que su mujer sigue viva.

Mercedes Raquel Enrique. Buenos Aires 2019

THAT WOMAN

He was born in your shadow
between your arms, your kisses,
your look, that night.
Where the curves of boredom
they beat her down ...
He felt again how he had not felt for several years ...
Its heartbeat precipitated her sighs.
Your hands ran over his body,
acclaiming your warmth, your caresses.
Her cowardice made her return to her cave.
But I would have taken you to the darkest corner, to give you up to your soul in that car. And so they kept escaping from each other.
Hidden behind the schedules,
until they couldn't stop what they feel.
On the verge of losing their way they returned to their course.
So again and again, they lied to each other, they slipped away.
But that night before your voracious kisses he made you pass.
And the clothes rolled and ecstasy was present in every pore.
But not only in lying together,
much more so in sleeping hugs.
Your departure turns his skin prey to melancholy, until it manages to transform it into nostalgia.
Just like now that he misses you ...
And that is why he saves your kisses as the only proof that his wife is still alive.

Mercedes Raquel Enrique. Buenos Aires 2019

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