Tenemos el dolor inmenso que es comunicar la partida de Daniel Reyes, mi amigo del alma, el tío amoroso de mis hijas, el compinche de mi esposo, el padre enamorado de sus hijos, el compañero incansable de su esposa María Elena, y el abuelo enamorado de su nieto por nacer, el ser más sincero y auténtico que he conocido. De esos amigos que te llama solo para saber cómo amaneciste, que me acompañó en los peores momentos, que sostuvo a mis gordis en nuestro peor momento. Aquí me quedo sin palabras que alivien tanto dolor, con tu reseña en mi escritorio, con el poema que te escribí y que tanto te emocionaba… Tuve toda la ilusión que le ganarías a la muerte que con tu pluma le harías alguna treta, ahora estarás juntos a tu padre y tu madre, sin duda alguna en los brazos de Dios. Te fuiste pero el orgullo de que somos amigos y nos volveremos a abrazar no consuela hoy, porque tus abrazos eran de esos que juntan los pedazos, tantos brindis, tantas risa, tantas charlas, y me quedo con tu te amo, que me enviaste antes de que no pudieras comunicarte más, Te amo amigo querido, aquí cuidaremos todos de tus tesoros, y tu nieto sabrá que lo amantes antes incluso de haberlo conocido siquiera. Danos fuerzas a todos para seguir sin ti, sin tu sapiencia sin tus amor incondicional, sin tu verdad, en un mundo de dobles faz, tu solo tenías una y nunca hiciste nada por cambiar eso, ojalá este mundo estuviera repleto de gente como tu, que jamás busca congraciarse con nadie, de autenticidad, del gran amigo de sus amigos que abría su puerta de Par en par para sus amigos, no había hora ni mejor momento que cuando alguien andaba en las malas. Así de generoso eras tanto vos como tu bella familia. Hoy el dolor todo lo cubre, pero cuando esté dolor y melancolía le den lugar a la nostalgia nos quedará tanto para recordar, tanto de lo que aferrarnos. Vuelva alto amigo, descansa en Paz, pues fuiste un hombre honorable, hasta el último instante de tu vida. Te amo amigo del alma!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario