DESOLACIÒN

El dor es extremo.

Pero sé que apenas se lo permitan,

los tendré aquí a mi lado.

Con sus manos acariciando las mías

y allí, mi alma volverá a mí.

 

Lo sé, lo siento, no puedo perderlos.

No después de tanto luchar por estar aquí.

De pronto mi mano siente el calor,

ese que extrañaba y es tu mano

acariciando mi frente, mi ser.

 

Y tu voz susurra palabras,

que aun no comprendo.

Se mezclan con mis delirios

y estas drogas que no me permiten

distinguir entre realidad y alucinaciones.

 

Solo sé que estas aquí a mi lado,

sosteniendo mi mano como lo soñé.

Y que tu voz me llevara a la realidad

con el correr de los días.

 

Olvidando así tanta angustia y dolor,

por no tenerte, por no tenerlos.

 

MERCEDES RAQUEL ENRIQUE

NOVIEMBRE 2020